domingo, 27 de junio de 2010

Iloca: un antes y un después del 27 de Febrero de 2010

Ubicación : Iloca está ubicada aproximadamente en las coordenadas 34º 56’ 30’’ latitud sur y 72º 10’ 57’’ longitud oeste. Situación: Es un balneario situado en la comuna de Licantén, Provincia de Curicó en la VII Región del Maule, Chile. Se encuentra a 120 kilómetros al Oeste de Curicó. El nombre "Iloca" proviene del mapudungún ilokan, que significa carnear (matar a un animal para extraer la carne). La administración de la región radica en el Gobierno Regional, constituido por el Intendente y por el Consejo Regional, mientras que la administración local de cada comuna reside en la respectiva Municipalidad

Dinamismo: Iloca, como parte de la comuna de Licantén era parte del “camino de la costa” utilizado por los Incas para sus correos y posteriormente por los españoles para doblegar la Araucanía.Esta zona fue invadida por los incas quienes le dieron el nombre Aimará al río Mataquetha que después derivó en Mataquito. La influencia del Inca en la vida del indio ha quedado gravada en sus nombres geográficos, en sus apellidos y en muchas de sus costumbres. Durante el siglo XVIII Licantén fue una estancia colonial y a su alrededor se fue formando un modesto y pequeño caserío y que se ubicó preferentemente en la orilla del llamado “camino de la costa”, donde también se estableció la parroquia de Licantén. El paisaje es muy variado según la estación de año debido a los elementos que en él interactúan. Hasta hace muy poco las pequeñas casas pesqueras llenaban la costa, que se caracterizaba por sus coloridos botes y los pescadores trabajando. Sin embargo esta localidad fue una de las más dañadas por el terremoto de Chile de 2010, y sobre todo por el posterior tsunami que se produjo horas más tarde. Se habla de que un 70% de las construcciones quedó destruido tras la catástrofe por lo que hoy el paisaje costero es más bien despoblado con un claro predominio del agua y la arena.

Homogeneidad: Se caracteriza por un clima mediterráneo, soleado, con brisas marinas, con temperaturas promedio de 10 a 22 grados. Es el principal Balneario costero de la Provincia de Licantén.

Magnitud: Según el Censo 2002, tiene una población de 345 habitantes, aunque durante la temporada de verano esta cifra se eleva considerablemente. Licantén tiene una superficie de 273, 3 Km2 lo que corresponde al 0,9 % del territorio regional

Sin duda alguna, al analizar el antes y el después de Iloca luego del terremoto grado 8.8 en la escala de Richter ocurrido el 27 de febrero del 2010, lo que más vemos afectado es el paisaje. Sin duda alguna el cambio es radical. Sin embargo lo que nadie nunca observó, fue a la gente emigrando en masa a las ciudades aledañas ni abandonando sus tierras; todo lo contario: la gente buscaba esperanzada algún trozo de mueble, fotos, artefactos eléctricos, o juguetes de los niños. Posteriormente las peticiones de ayuda externa y las campañas por “levantar Chile e Iloca” se fueron haciendo cada vez más frecuentes. Ya es emblemático, o casi un niño símbolo de este terremoto "El zafrada" , aquel niño que relataba desde su mirada inocente lo ocurrido el día del terremoto, pidiendo ayuda y frazadas, con una colchoneta para hacer ejercicios, salvada de los restos de su colegio. En realidad Iloca se transformó en la “ciudad símbolo”. Desde la acepción social del espacio geográfico, específicamente desde los planteamientos de Milton Santos, podríamos decir que este espacio geográfico se abre y atiende a las necesidades de todo un país, finalmente. Santos insiste en el espacio de todos los individuos, en una geografía de la existencia y de la vida, en la necesidad de una teoría social crítica desde la cual se pueda recrear el mundo a partir del lugar (Santos,1999: 38). En Iloca ocurre algo parecido en donde, gracias al terremoto, la centralidad de las acciones se localizan en el hombre y no en el dinero o las conveniencias políticas o de poder. El zafrada y el poder de la naturaleza no hacen más que aleccionarnos acerca de lo poco importante que son los límites políticos geográficos cuando se trata de un desastre natural tan poderosos como un terremoto y un tsunami.



Iloca antes:



Iloca después:


En el siguiente video se evidencian las consecuencias del terremoto y tsunami para Iloca:





Bibliografía

www.needish.cl/.../conozcan-a-victor-diaz-el-zafrada-de-iloca

http://www.curicochile.com/galeria_iloca.htm

www.elmorrocotudo.cl/admin/render/noticia/24776

http://www.youtube.com/watch?v=KaeJBlJHb1E&feature=related



domingo, 25 de abril de 2010

Alcoholismo juvenil: La mirada de Herbert Blumer



¿Qué diría Herbert Blumer?



El alcoholismo es de todas maneras un problema social. Se ha detectado que la ingesta de alcohol en los jóvenes chilenos aumenta cada día más a medida que aumentan los problemas de esta índole, principalmente los conflictos familiares y los conflictos en la educación.


Las ciencias sociales, desde un paradigma interpretativo, es decir, que interpreta los fenómenos sociales y el hombre en su interacción social, no sólo los explicándolos, parece ser una vía más efectiva para lograr acercarse al fenómeno del alcoholismo.


Bajo esta perspectiva, el investigador y el objeto de investigación interactúan y se influyen mutuamente. Lo anterior parece pertinente a la hora de hablar del alcohol y sus efectos en las personas; el alcoholismo sólo puede ser explicado bajo una mirada holística.



Llevando este problema a un contexto escolarizado, podríamos explicar el alcoholismo desde su perspectiva social bajo los planteamientos del sociólogo Herbert Blumer (1900- 1987). Analicemos básicamente, sus tres ideas que fundamentan la interpretación de la realidad social, relacionando cada punto con el alcoholismo en un contexto educativo.



1. Las conductas de los individuos están sujetas al significado que tengan las cosas: El alcohol es una “droga legalizada”. Todos sabemos que el estigma de “droga” es muy potente, sin embargo no es considerado como tal en Chile. Los productores, en un afán de poder económico, no informan los riesgos de su consumo ni los severos daños a la salud que el alcohol producen. La publicidad crea una imagen buena del alcohol, apuntándolo como una ayuda indispensable al momento de socializar y pasarlo bien. Los individuos (jóvenes y escolares) están inmersos en ese contexto; el significado del alcohol no se relaciona directamente como algo maligno, sino todo lo contrario.



2. Lo que signifiquen las cosas para el sujeto depende de su interacción social con otros actores de su entorno: Los jóvenes más populares y aceptados socialmente, son aquellos que se atreven a experimentar y a tomar riesgos. Además son aquellos que toman sus propias decisiones y rompen reglas y esquemas. A pesar de que muchas veces un joven no quiera tomar, será incentivado por otro para que sí lo haga. De esta manera el joven adquiere posición y aceptación social. Así es como se comienza el proceso hacia una alcoholización.



3. Los significados dependen de la experiencia social del sujeto: Si un joven ha tenido experiencias traumáticas con respecto al alcohol, la perspectiva que tenga de este se verá marcada y fuertemente influenciada por esa experiencia. Por ejemplo: Felipe, de 18 años, iba manejando en estado de ebriedad. Se pasó una señal de pare y chocó contra un auto, en el cual iban dos personas que resultaron muertas por el hecho. Felipe quedó en coma por un año. A partir de entonces no toma más alcohol, a pesar de cualquier presión social por hacerlo, que se ve opacada de todas formas después de que Felipe cuenta su experiencia a otros.



Links:


www.elangelo.com.ar/.../blumer-la%20sociedad%20como%20interaccion%20simbolica


Educación en una sociedad alcoholizada.

Educación en tiempos de una sociedad alcoholizada

“El alcohol es una droga con la que aprendimos a convivir en la sociedad occidental. Sin embargo, en los últimos años la población más joven ha roto esa capacidad de control del consumo de alcohol y lo que era un hábito controlado por parte del consumidor se ha convertido en un consumo desbordado y concentrado en los fines de semana” (1)

Decir que Chile es un país bebedor no es ninguna novedad y aunque es difícil medir el grado de alcoholismo (2) en los jóvenes estadísticamente, su consumo ha aumentado en un 300% desde la década del 50. Y si en esa época había una mujer bebedora por cada diez hombres, ahora es una por cada cinco.

Tampoco es inusual ver programas, documentales, noticias y reportajes por televisión que hablen del alcoholismo entre los jóvenes, mostrando como niños y niñas beben en los balnearios populares, a la salida de alguna discoteque de moda o en la vía pública. Los televidentes pueden incluso reconocer a algún amigo suyo en las imágenes (“¡Oh!... ¡cáchate, ese es el Pelao!, etc.”). Así de común es el tema del alcohol en las vidas diarias de los jóvenes. La publicidad de alcohol muestra un mundo maravillosamente atractivo. El trago relaja, alegra, alivia angustias y cansancio: es la varita mágica para pasarlo bien y tener éxito. También se asocia el tomarse un trago con celebraciones y situaciones agradables de la familia.

No es raro escuchar acerca del rol de los padres y de su falta de límites y poca participación en la crianza exitosa de sus hijos que los aleje del alcohol.

Finalmente el hecho más concreto y palpable, más allá de todo lo anterior, es que el alcohol es altamente dañino, afectando con su ingesta a casi todos los órganos del cuerpo. En los jóvenes produce además, por su inmadurez racional y de control, distorsiones de la conducta derivadas en violencia y desinhibición sexual (3).

¿De qué manera los profesores y la comunidad escolar, pueden enfrentar este tema de manera de manera efectiva, proporcionando a los estudiantes conocimientos y herramientas que los alejen de conductas nocivas relacionadas al alcoholismo?

El alcohol es un tema cuya correcta orientación e información no depende exclusivamente de los padres y la familia. Las escuelas juegan un papel determinante en la tarea de educar acerca del alcohol y los problemas que pueden acarrearse, y aunque esto es sabido, los medios de comunicación no lo mencionan y en las escuelas los programas que se implementan no están teniendo los resultados esperados.

Tener en cuenta cuestiones científicas y respaldos teóricos influyentes, son de gran ayuda a los profesores a la hora de tocar el tema con los alumnos. Por ejemplo, rescatar el aporte teórico de pensadores como Blumer, o Bourdieu, quienes plantean a la sociedad y sus acciones como factor determinante en la influencia de las conductas de los otros. Tener verdadero conocimiento del alcoholismo, en todas sus dimensiones, otorgan al profesor la seguridad y autoridad pertinentes para ser verdaderos referentes de sus alumnos, no sólo meros repetidores de información y cuestiones ya escuchadas en todas partes y poco valoradas por los estudiantes.

Links:

(1) http://www.oei.es/valores2/monografias/monografia04/vivencia03.htm

(2) www.ferato.com/wiki/index.php/Alcoholismo

(3) www.pediatraldia.cl/chile_alcoholizado.htm

martes, 30 de marzo de 2010

Pucón


El 27 de febrero de 1883, una partida del ejército que ocupó la Araucanía y que estaba acantonado en Villarrica avanzó hasta Pucón. Instaló un cuartel al costado oriente de la actual plaza, lugar que fue despejado como campo de ejercicios. su objetivo estratéjico era controlar el paso cordillerano y ejercer soberanía en el área.
Ese asentamiento militar fue el origen de Pucón. Pronto llegaron comerciantes alemanes de cuero y madera como Hike, Martín y Holzapfel. Hacia 1889 lo hicieron Ansorena, Quezada y Matus.
En 1904, el gobierno chileno entregó en concesión el territorio al norte del lago Villarrica y su prolongación al norte del río Toltén a una sociedad de empresarios de santiago. Esta trajo a unas 20 familias alemanas de inmigrantes, las que se instalaron en el área de Llafenco, al norte del río Trancura.
La población mapuche fue sometida al régimen de "reducción" y concentrada río arriba en Quelhue, Palguín Bajo y Curarrehue.
La principal actividad de Pucón fue el comercio de madera y ganado, el que se embarcaba por el puerto, en La Poza. Allí estuvieron las canchas para las rumas de madera, las bodegas y, desde 1923, el primer hotel, el Gudenschwager. El gran impulso turístico vino en 1934, con la inauguración del Gran Hotel Pucón, un lujoso complejo con parque y cancha de golf. Los pasajeros llegaban por tren a Villarrica, cruzaban el lago en barco y desembarcaban en el muelle construido frente al hotel.
En 1940 se construyó el camino costero entre Villarrica y Pucón. Nacieron otros pequeños hoteles y residenciales, algunos regenteados por familias alemanas, que fueron frecuentadas por los artistas del recién formado Teatro Experimental y Ballet Nacional de Chile.
Los pescadores frecuentaron el lugar desde 1930 y Pucón fue el centro de la pesca deportiva de Chile. En 1945 se abrió el Hotel Antumalal, que atrajo a pescadores extranjeros. Además, artistas e intelectuales le dieron un sello exclusivo al balneario.
Entre 1967 y 1969 se pavimentó el camino entre Freire y Villarrica y la ruta costera a Pucón. En la década del 70 se abrieron las rutas de penetración hacia el lago Caburgua, Huife, Curarrehue, Puesco y Lican Ray. Este fue el inicio del turismo masivo, que desencadenó el auge actual. Hoy existen nuevos hoteles, campings, condominios, restaurantes, cafés, salas de baile, casino, tours organizados y un centro de esquí en el volcán.